El estándar de la raza describe al Weimar como un temperamento amigable, atento, sin miedo… Pero no es más que una visión general a falta de otros grandes rasgos!
Siempre pendiente de su amigo/amo, valiente, leal, por supuesto muy terco y siempre habido de nuevas experiencias y aprendizajes.
Está siempre pendiente de la familia que le rodea y dispuesto en todo momento a ‘arrimar la pata’ si es necesario J
Pero también por supuesto debe tenerse en cuenta que puede llegar a ser un tanto ‘destructivo’ si no recibe la atención y la educación necesarias durante su aprendizaje.
También es aconsejable durante su crecimiento evitar toda posible tentación proporcionándole un lugar aislado y seguro en caso de tener que dejarle solo durante algunas horas.
Un Weimaraner es como si tuviese siempre 2 años! (Nunca cesa en su aprendizaje ni en sus momentos de juego y recreo)! Por ello es una raza que necesita entrenamiento y obediencia para controlar su ‘Lado Travieso’.
Su aprendizaje debe iniciarse nada más llegar a su nueva familia (Pises, cacas, lugar de descanso). Cuanto antes consigamos que se Integre en su nuevo hogar, antes lograremos una ‘Buena y Apacible Convivencia’. Por supuesto se debe enseñar a respetar y obedecer a todos los miembros de la familia.
Su aprendizaje debe ser coherente, suave pero firme, los métodos drásticos y duros pueden agriar el temperamento de nuestro Weimaraner.
Al igual que la mayoría de las razas de caza, el Weimaraner necesita mucho ejercicio y por supuesto debe tenerse en cuenta su procedencia a la hora de buscarle compañeros de casa tales como conejos, gatos, pájaros, etc… No debemos olvidar que un Weimar es un Perro de Caza!
A diferencia de otras razas de caza, el Weimaraner es un perro que necesita el contacto con su familia y no le hace ningún bien cuando se le limita a la soledad constante de una perrera.
Ésta es una raza que necesita obediencia y es muy aconsejable su socialización con otras personas ajenas a la familia y con otros canes.